Pasolini es conocido por lo controvertido de sus films y su sólida militancia política. Sin embargo, su labor como documentalista y como teórico del cine suele quedar en segundo plano. Su firme convicción de que la realidad tangible puede ser representada mediante la retórica cinematográfica entronca con su inquebrantable lucha contra la ideología burguesa y las injusticias sociales a través del recurso al realismo mimético.